EL APEGO A LAS CREENCIAS







                                              EL APEGO A LAS CREENCIAS

 Una creencia es por definición una “verdad subjetiva”, un supuesto que personalmente es dado por válido pero que no reviste carácter universal. Surgen tempranamente durante la conformación del propio Ego y pueden permanecer activas hasta la madurez, su validez estará dada por su funcionalidad al propio crecimiento y evolución. Dicho de otra forma: hay creencias que por el paso del tiempo y las experiencias vividas, van perdiendo su utilidad y se transforman en obstáculos, se las llama disfuncionales.


 La importancia de detectarlas está dada porque las creencias se traducen en patrones de comportamiento, en conductas reiteradas y van “creando una realidad interna” a la que validamos y nos apegamos. El apego a las creencias es una de las formas más profundas de resistencia al cambio, porque no se trata de principios y/o convicciones, sino de formas estructurales de ver la realidad como algo no dinámico, o sea estático. La vida es cambio, somos cambio y como tal las creencias también están sujetas al mismo proceso, el apego hace que no las revisemos periódicamente, que nos neguemos a “re-actualizarlas”, a ver cuáles ya no cumplen su propósito.

Es uno de los objetivos terapéuticos revisar y modificar creencias para desbloquear y estimular el proceso de crecimiento personal, el trabajo interno basado en la reformulación de las propias creencias es una tarea intensa y sumamente creativa, que permite asumir la realidad como cambiante y compleja. La estructura encargada de modificar las creencias es una especie de CUSTODIO INTERNO de ellas que precisa ser convocado desde el Inconsciente para recibir nueva información de los cambios introducidos. Él será el encargado de permitir que tengamos permiso para pensar y obrar en forma diferente, que podamos dar respuestas diferentes y por sobre todo que nos alejemos de la culpa que el apego a las viejas prédicas y mandatos genera en cada uno de nosotros.

 Una creencia pudo haber sido muy útil en un momento de nuestra vida, pero hoy puede estar desactualizada, o carecer de valor, sin embargo la mantenemos como si fuera ella la que define quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos. Eso es el APEGO, la identificación con una creencia sólo por el hecho que una vez fue buena, pero que ahora sólo genera sufrimiento o frustración.

 Aprender a DESAPEGARSE de las creencias disfuncionales lleva su tiempo, pero es la base de un trabajo interno profundo y continuado en el tiempo y vale la pena intentarlo con confianza en que lo lograremos.





 Master María Inés Figueroa



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